Una característica importante de los machos de Drosophila es la "arremetida", es decir un ataque por detrás. Cuando ocurre, la mosca atacante se apoya sobre sus patas posteriores y golpea a su oponente en su parte dorsal, alcanzando una aceleración de aproximadamente 30m/seg. Las moscas macho a las que se les modificó genéticamente para que produjeran una menor cantidad de octopamina - una amina biogénica cercanamente relacionada con la noradrenalina - también fueron capaces de arremeter contra otros machos, pero con una frecuencia mucho menor.
Fuente: Drosophila Image Award
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es interesante conocer como es que las moscas tienen este tipo de ataque, en lo personal me impresiona la velocidad que alcanzan.
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